Maldita Cultura Magazine traspasa los límites de las pantallas y del mundo online para transmutarse en revista cultural en papel. En este viaje a la contra, en esta involución tecnológica planeada, los contenidos de Maldita Cultura encuentran el hábitat ideal para su malditismo, las añoradas superficies de celulosa por las que campar a sus anchas.

El número cero tiene su raíz en los artículos publicados en formato virtual a través de la web de Maldita Cultura desde su fundación, en 2015, hasta el momento de la publicación del mismo, a finales de 2019; y está aderezado con varios reportajes inéditos hasta la fecha. En este número 00 podrás disfrutar con reportajes y entrevistas de Ana Hurtado, Layne Staley, Yossel de Joe Kubert, Daniel Johnston, María Ángeles Pérez López, Pájaro, María Luisa Bombal, el Yonqui de la guerra de Joe Sacco, Kathryn Bigelow y su distopía de culto Strange Days, el maravilloso documental Papá Iván de María Inés Roqué, Fernando Arrabal, John Williams (sobre su libro Stoner), la miniserie Chernobyl y más relatos desde la maldita cultura.

El número 01 está vertebrado por el concepto de frontera, como barrera y como punto de unión, en su más amplio sentido y acepción. En este número 01 podrás disfrutar con entrevistas de Birilo, Abel Jaramillo, Agustín Iglesias, Ana Lluch, Pablo Guerrero y el colectivo Corralón y con reportajes sobre la arquitectura en La Raya, sobre Juan Rulfo y la adaptación audiovisual de su Pedro Páramo, sobre tierras de nadie como Nagorno Karabaj, sobre creaciones musicales en Los Santos de Maimona, sobre videojuegos, cómics y documentales entre otros relatos desde la maldita cultura.

La revista se presenta en una edición limitadísima de 200 unidades, con más de cien páginas dedicadas íntegramente a la cultura maldita y un diseño cuidado como solo pueden hacer las manos artesanas con papel 100% reciclado y fabricación íntegra en la provincia de Badajoz.

ContextoSocial se ha encargado de la gestión editorial, la redacción y corrección de los textos, la maquetación, la fotografía, el diseño de las cubiertas y la edición del volumen junto a Editorial Maldita Cultura.